Economía Goldilocks o “ricitos de oro”.
POR ALEJANDRO PÉREZ DE LUCÍA – CFO Y ANALISTA EN ASTERIUS VC
Os acordáis de la historia ¿verdad? Una niña rubia que topó con una casa con 3 osos, 3 sillas, 3 platos, 3 camas de distinto tamaño y 3 sopas de distinta temperatura y… un devenir en torno a encontrar un punto medio entre sillas, camas, sopas, etc, que no sean ni grandes ni pequeñas, ni duras ni blandas,ni fría ni caliente… en definitiva, un punto de equilibrio.
Si… me temo que los norteamericanos (no me pregunten el motivo) son muy de buscar sinónimos de este tipo y “Goldilocks” no es una excepción…
Resulta que “Ricitos de oro”, o Goldilocks, hace referencia a un estado de la economía que radica en la búsqueda de un equilibrio perfecto, es decir, una situación ideal que se encuentra en su punto medio u óptimo. Una economía que no esté ni excesivamente caliente (con alto riesgo de inflación o sobrevaloración de activos) ni demasiado fría (con recesión o estancamiento), sino que esté en su punto medio en donde las condiciones sean favorables para el crecimiento sostenible y la estabilidad económica.
Curiosamente, no es un término nuevo. Surgió en la década de los 90, en EEUU, que fue una época de crecimiento sostenido, baja inflación y estabilidad financiera… en definitiva, una economía en su estado óptimo. Y el astrónomo Bernard Lovell lo utilizó, también, para describir las condiciones ideales para la vida en la Tierra en su libro «The Individual and the Universe» en 1954.
Pero ¿cuándo estamos ante una economía Gordilocks? Pues cuando existan las siguientes características:
Crecimiento estable: Se caracteriza por un crecimiento económico sostenido pero no excesivamente acelerado, lo que permite la expansión de la actividad económica sin llevar a un sobrecalentamiento.
Baja inflación: En una «economía Goldilocks», la inflación se mantiene controlada, lo que significa que los precios no aumentan a un ritmo excesivo.
Buenas tasas de empleo: Una economía Goldilocks tiende a tener tasas de desempleo saludables, lo que implica que hay un equilibrio entre la oferta y la demanda de trabajo.
Estabilidad financiera: Los mercados financieros suelen estar tranquilos y estables, sin excesiva volatilidad o riesgos sistémicos que puedan desestabilizar la economía.
Equilibrio en las políticas monetaria y fiscal: Las políticas fiscales y monetarias se implementan de manera equilibrada para mantener la estabilidad económica y evitar desequilibrios significativos.
Confianza empresarial y del consumidor: En una economía Goldilocks, tanto las empresas como los consumidores tienen confianza en el futuro económico, lo que conduce a mayores inversiones y gastos.
- Crecimiento estable: crecimiento estable en torno al 2 % – 3 %
Ya… y ¿estamos en esta situación?… Pues curiosamente estamos a las puertas de esta situación… sí. ¿y cómo es eso?
Veámoslo en EEUU por ejemplo:
- Baja inflación: inflación a la baja y tendiendo al 2 %.
- Buenas tasas de empleo: en torno al 4 % – 3%
Estabilidad financiera: Los mercados se mantienen estables. En este sentido, yo suelo mirar el LEI, es decir, The Conference Board Leading Economic Indicators y que, actualmente, está en niveles del Covid19 o de los años 2000-2001 por lo que tiene pinta de que comenzará a subir.
El “Leading Economic Index” o el Índice de Indicadores Adelantados, es un índice cuyo objetivo es predecir la dirección de la economía general de EE. UU. de los próximos trimestres.
El índice consta de 10 parámetros que indican la evolución futura a corto plazo de diversos sectores de la economía americana:
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- La media de horas semanales trabajadas por los trabajadores del sector manufacturero.
- El número medio de solicitudes iniciales de seguro de desempleo.
- El volumen de los nuevos pedidos de los fabricantes de bienes de consumo y materiales.
- El índice de nuevos pedidos (del Institute for Supply Management PMI).
- El volumen de nuevos pedidos de bienes de capital (excepto aviones), no relacionados con la defensa.
- El número de nuevos permisos de construcción de edificios residenciales.
- El índice bursátil S&P 500.
- La oferta monetaria ajustada a la inflación (M2).
- El diferencial entre los tipos de interés largos y cortos.
- Y la media de las expectativas de los consumidores sobre las condiciones empresariales.
Adicionalmente, podemos observar el índice de volatilidad CBOE VIX que se remonta hasta 1990, y en el que vemos cómo la misma se mantiene en niveles bajos y, previsiblemente, así estará durante algún tiempo. Al menos hasta 2025 calculo.
Salvo que exista algún problema de recesión que, después de los avisos de 2023, parece que se disipan en 2024, debido a que la política de subida de tipos de la FED ha impedido la misma y las previsiones que se manejan son de crecimiento moderado.
La zona Euro no parece ser una excepción ya que vemos como el PIB de la zona se estanca en cero pb en el Q3/2023 pero las previsiones de Eurostat son de ligero crecimiento atendiendo al forecast emitido.
En esto, tengo que manifestar alguna duda, ya que si analizamos el spread entre el bono a 10 años con el bono a 2 años de EEUU (la tan conocida curva de tipos) observamos algo que podría estar avisándonos de una recesión para la segunda mitad de 2024 o, quizá después de las elecciones de EEUU.
Esta gráfica de la FED refleja claramente como el spread se pone negativo a partir de junio de 2022, y si vemos el comportamiento de este indicador, se puede ver cómo adelantaba el aviso de recesión con 1 año de antelación al menos.
Por lo tanto, no podemos obviar esta posibilidad, pero visto el comportamiento de la FED todo indica que, de producirse, será de corta duración. Ahora bien, lo que si está claro es que la Bolsa (adjunto el SP500 desde los años 80) ha sufrido recortes con cada recesión. Aunque también es cierto que estos recortes pueden ser relativamente pequeños.
Y no podemos olvidar que el 5 de noviembre de 2024 son las elecciones presidenciales de los EEUU. ¿por qué no debemos olvidar este detalle? Porque los años electorales suelen ser positivos para la bolsa (igual que suelen bajar tras las elecciones) lo que me hace pensar que de producirse recesión, la veremos con mayor probabilidad en 2025 y se intentará que sea lo más corta posible buscando este crecimiento moderado que apuntala una economía Goldilocks.
Por lo tanto, no podemos obviar esta posibilidad, pero visto el comportamiento de la FED todo indica que, de producirse, será de corta duración. Ahora bien, lo que si está claro es que la Bolsa (adjunto el SP500 desde los años 80) ha sufrido recortes con cada recesión. Aunque también es cierto que estos recortes pueden ser relativamente pequeños.
- Equilibrio en las políticas monetaria y fiscal: Tipos de interés a la baja desde 2024 que ayudará a la reactivación de la economía.
En este escenario, la FED aleja (aunque de forma muy prudente y sin cantar victoria) la posibilidad de subidas de tipos y marca una senda bajista de los mismo en línea con la economía que estamos explicando.
La subida de tipos fue necesaria ya que era prácticamente el único recurso que tenía la FED para evitar el colapso, pero tampoco quiere pasarse para evitar la recesión, o de existir, que sea mínima.
También mantiene la FED su política de reducción de inyecciones de liquidez al mercado. Con un balance actual de 8 billones de dólares (frente a los 4,1 que había cuando subió Biden al poder) debe tomárselo con interés.
No obstante, la política que se mantiene es la de dejar que se vayan produciendo los vencimientos de los títulos, vender activos y, por supuesto, reducir las compras, pero lo está haciendo de una manera suave a través de los “quantitative tightening” o QTs, que son los contrario a los “quantitative easing” o QEs.
En otras palabras… La FED, con los QEs, lo que hacía era dar liquidez a los bancos comerciales y otros agentes financieros comprándoles sus propios bonos del Tesoro de los EEUU con vencimientos a 2, 5 y 10 años y, además, compraba activos respaldados por hipotecas.
Claro. Al comprar sus propios bonos está aumentando su precio, y esto hace que disminuya su rendimiento, provocando que los tipos de interés tiendan a la baja, pues el precio del bono y los tipos de interés tienen una relación inversa. Y si además, la FED no eleva los tipos (como así ocurrió) la expansión monetaria fue brutal y los depósitos crecieron.
Los QTs pretenden ahora el efecto contrario, por lo que se busca que esa liquidez vuelva a la FED (para ello los bonos y activos vuelven a entrar en las carteras de inversiones y se reduce la liquidez de los depósitos) y ésta haga desaparecer el dinero, reduciendo así la masa monetaria en circulación.
Para que se entienda… La Fed además de dejar vencer los bonos que compró en los plazos de vencimiento establecidos (2, 5 y 10 años) y recuperar así la liquidez entregada a cambio, venderá los activos respaldados con hipotecas y, las sucesivas recompras de bonos, o emisiones que realice, irán ahora contra las reservas líquidas de los bancos comerciales y que entrarán dentro del Tesoro de los EEUU, el cual los devolverá a la FED, y ésta lo que hará es liquidar la operación haciendo desaparecer el dinero.
La FED crea y destruye el dinero con la misma facilidad. Pero el drenaje de liquidez se hará, poco a poco, para evitar colapsos pues las reservas de los bancos, gracias a los QEs están por encima de lo exigido.
- Confianza empresarial y del consumidor:
Las expectativas del consumidor de EEUU para los próximos seis meses aumentaron en diciembre, reflejando una mayor confianza sobre las condiciones comerciales futuras, la disponibilidad de empleo y los ingresos.
Este mismo sentimiento se refleja respecto de las tasas de interés, los precios de las acciones, la inflación a 12 meses y la percepción sobre la situación financiera esperada de las familias a 6 meses.
Asimismo, mes a mes, los planes de compra de automóviles, viviendas y electrodomésticos de alto valor aumentaron moderadamente en general, terminando el año con un tono ligeramente más positivo.
Respecto a la confianza de las empresas, si analizamos el PMI (Índice de Producción Compuesto PMI Global de S&P500) compuesto, que es un promedio ponderado del Índice de Producción Manufacturera y el Índice de Actividad Empresarial de Servicios, realiza un seguimiento de las tendencias empresariales en los sectores de fabricación y servicios y observamos que comienza a remontar y ponerse a niveles previos al COVID19 y se mantiene por encima de 50 pb lo que indica expansión.
En definitiva, todo parece indicar que se avecina una «economía Goldilocks» con crecimientos moderados, si no pasa nada espectacular que lo frustre. Hay que recordar que en los años 80 se produjo una severa crisis económica que tuvo sus orígenes en la crisis del petróleo de 1973 y la crisis energética de 1979…
Posteriormente, a principios de los años 90 hubo una nueva recesión motivada por la política restrictiva de los Bancos Centrales en respuesta a las preocupaciones sobre la inflación y la perdida de confianza de consumidores y empresas (nos suena de algo ¿verdad?) pero después se produjo una economía Goldilocks de crecimiento estable, y que es lo que se prevé que exista en breve pues el comportamiento de la economía es cíclico y responde a estímulos similares.
Por cierto, la década de los 90 no fue precisamente menos violenta que la actual… solo basta recordar la guerra de Ruanda, la del Golfo Pérsico, la de Bosnia, la de Chechenia o la guerra entre EEUU e Irak por poner algunos ejemplos.
ALEJANDRO PÉREZ DE LUCÍA
CFO
Con una trayectoria de 33 años de experiencia profesional, 23 de los cuales como directivo (CFO) y Analista de negocios en el sector Inmobiliario, constructor, IT e inversiones en Start ups.